viernes, 17 de junio de 2011
Tema 1: ¿Porque Confirmarse?
• La comunicación entre las personas es muchas veces pobre y superficial.
• Estos problemas de comunicación son una de las causas por las que las relaciones entre los seres humanos están en crisis.
• Todo esto conduce a que no conozcamos a los demás y no sepamos darnos a conocer. En el fondo tampoco nos conocemos bien a nosotros mismos.
• Dios es el fundamento de las relaciones humanas, por ello es fundamental conocerlo para conocernos a nosotros mismos y para relacionarnos con los demás.
• La preparación para la Confirmación es un espacio para conocer a Dios, para comenzar a conocerme y para aprender a comunicarme con los demás.
Tema 2 : Nostalgia de infinito
• Todos queremos ser felices. Es un anhelo que llevamos en nuestro interior.
• La felicidad que anhelamos no es una felicidad cualquiera. Anhelamos ser infinitamente felices.
• El mundo ni las cosas que pasan pueden saciar ese anhelo de felicidad.
• Sólo alguien infinito puede saciar un anhelo que es infinito, Dios. Encontrándonos con Él, podremos ser plenamente felices.
• La felicidad que anhelamos no es una felicidad cualquiera. Anhelamos ser infinitamente felices.
• El mundo ni las cosas que pasan pueden saciar ese anhelo de felicidad.
• Sólo alguien infinito puede saciar un anhelo que es infinito, Dios. Encontrándonos con Él, podremos ser plenamente felices.
Tema 3: ¿Quién soy yo? ¿Quién es Dios?
•Necesito responder a la pregunta “¿quién soy?” y para ello es importante conocerme más profundamente.
•Soy una unidad conformada por tres dimensiones: cuerpo, alma y espíritu.
•Soy creado a imagen y semejanza de Dios, es decir, tengo la huella de Dios en mi corazón y eso me lleva a buscar encontrarme con Él y amarlo.
•Dios está presente de muchas maneras en mi vida y tengo que aprender a darme cuenta de eso.
•Dios sale a mi encuentro, con su amor, con su gracia, para que llegue a ser feliz.
•En el fondo, la auténtica respuesta a la pregunta QUIÉN SOY, es decir, al hambre de Dios y de felicidad que tengo, sólo será posible si respondo a la pregunta QUIÉN ES DIOS para mí.
jueves, 16 de junio de 2011
Tema 4: Crisis del Mundo - El Pecado
• Llamados a vivir plenamente el amor, la paz, la solidaridad con los demás, percibimos que muchas son las ocasiones en que no logramos hacerlo en nuestra vida cotidiana. Además, percibimos que en el mundo hay muchas cosas que expresan justamente lo contrario a lo que realmente queremos vivir.
• ¿Por qué estamos así? La respuesta está en el mal uso de la libertad. Muchos hombres y mujeres, a lo largo de toda nuestra historia humana, usando mal el don de la libertad, optaron por ir en contra de sí mismos, en contra del Plan de Dios, construyendo un mundo cada vez más alejado y de espaldas a Dios.
• La causa de fondo es el pecado. Ya en el umbral de nuestra historia, nuestros primeros padres, Adán y Eva, usando mal su libertad, desobedecieron a Dios y pecaron, cometieron el pecado original. Como consecuencia, entró el mal en el mundo y la humanidad pasó a ser “marcada” con el peso del “pecado original”.
• Nuestros pecados personales, realizados con plena conciencia y libertad se suman a la dinámica del mal introducida por el pecado original. Así, también nosotros somos responsables por la situación actual del mundo y sus grandes problemas.
• El pecado, por lo tanto, presenta un dinamismo de ruptura: (I) ruptura con Dios; la primera y fuente de las demás rupturas; (II) ruptura con uno mismo; (III) ruptura con los demás; (IV) ruptura con todo lo creado.
• Además, el pecado puede ser considerado como un verdadero “acto suicida”, ya que quien peca, va en contra de sí mismo y se esclaviza cada vez más al mal.
• Experimentamos también en lo más profundo de nuestro ser una “nostalgia de reconciliación”, un deseo de ver recompuesto nuestro corazón herido por nuestros pecados y de poder volver a una auténtica relación de amistad y cercanía con Dios.
• Sabemos que Dios no nos ha abandonado a la suerte del pecado y la muerte. Luego del trágico acontecimiento del pecado original de Adán y Eva, Dios les prometió la victoria ante el mal, por el “linaje de la Mujer” que vencería el “linaje de la serpiente” y derrotaría la muerte para siempre. Esa promesa se ha cumplido en el Señor Jesús.
miércoles, 15 de junio de 2011
Tema 5: Cristo Reconciliador
• El ser humano, creado para ser feliz viviendo en comunión con Dios, optó por alejarse de Dios. Decidió rechazar a Dios y así atrajo la muerte y la infelicidad.
• Pero Dios no se quedó indiferente ante ello. Decidió enviar a su propio Hijo para que nos reconciliara.
• El Señor Jesús es Dios y hombre verdadero, y por ello mismo puede reconciliar al ser humano con Dios, puede vencer el abismo del pecado que nos separaba de Dios.
• Con su Pasión y Muerte Cristo nos salva, abre las puertas del cielo, nos da la posibilidad de entrar en la vida eterna en comunión con Dios.
• Pero esa reconciliación debe ser acogida por cada persona, convirtiendo su propia vida. La conversión es la respuesta de amor que podemos dar al don inmenso de la reconciliación y es además lo que necesitamos para ser felices: vivir como vivió Cristo.
martes, 14 de junio de 2011
Tema 6: La Eucaristía
• Una Confirmación de la Presencia Real del Señor en la Eucaristía son los Milagros Eucarísticos. Aunque nuestra fe se basa en el Evangelio, el Señor quiso dejarnos pruebas visibles y reales de su presencia en la Eucaristía
• En la Eucaristía, Jesús está realmente presente. No es un recuerdo ni tampoco un símbolo de su presencia, sino que es el mismo Cuerpo y Sangre del Señor Jesús.
• La institución de la Eucaristía tuvo lugar en la última Cena.
• La Santa Misa es la renovación del Sacrificio del Señor Jesús.
• La obligación de la Misa el Domingo no es solamente una regla, sino que brota del amor al Señor Jesús.
• La Eucaristía, requiere ser acogida en estado de gracia, es decir, libre de pecados mortales y con la conciencia en paz con Dios y los hermanos, por ello se recomienda confesarse poco antes de ir a Misa.
Tema 7: La Oración
• El hombre fue creado por Dios y tiende a Él. Por eso sentimos la necesidad de comunicarnos con Él. Solamente Dios va a responder a las inquietudes más profundas del ser humano y a su hambre de infinito.
• La oración es un encuentro con Dios que me invita a ser su amigo y así conocerlo y amarlo cada vez más.
• En la oración voy a encontrar las respuestas a lo más profundo de mi. Dios siempre responde y atiende nuestra oración
• Por medio de la oración recibo también Gracia que me auxilia en mi vida cristiana.
• En el mundo hay muchas visiones erradas acerca de la oración que hacen que cada vez las personas recen menos.
• Hay momentos y lugares más adecuados que otros para rezar.
viernes, 10 de junio de 2011
Tema 8: La Revelación
• Dios en su infinita bondad quiso comunicarnos quién es Él, quiénes somos nosotros y cuál es su Plan de amor para la humanidad entera.
• Esta comunicación es lo que conocemos como Revelación y Dios la ha realizado mediante palabras y gestos.
• La Revelación ha sido gradual y llegó a su plenitud en Cristo.
• La Sagrada Tradición es la transmisión de la Revelación.
• Para que lo revelado llegue a todos los seres humanos íntegramente, Cristo instituyó a los apóstoles: para que transmitieran todo lo que Él les había enseñado de palabra y de obra.
• Los apóstoles a su vez encargaron a sus sucesores (los obispos) guardar y transmitir todo lo revelado fielmente con la gracia del Espíritu Santo prometida por el Señor Jesús.
• Por ello muchas verdades reveladas nos han llegado a través de la vida y enseñanza de la Iglesia.
• Esto es importante, pues hay que entender que la Revelación no se reduce a lo que aparece en la Sagrada Escritura.
• La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios puesta por escrito bajo la acción inspiradora del Espíritu Santo.
• El autor de la Sagrada Escritura es Dios mismo, pero en su redacción se valió de personas inspiradas, que empleando sus dones y características personales pusieron por escrito lo que Dios les iba inspirando.
• La Inspiración es la acción del Espíritu Santo mediante la cual los seres humanos que escribieron la Sagrada Escritura pusieron por escrito todo y sólo aquello que Dios sabe que necesitamos conocer para nuestra salvación.
• La fe es una realidad fundamental en nuestra vida que tiene una doble realidad:
• Es ante todo un don de Dios mediante el cual creemos en Él y en lo que Él nos revela sobre sí mismo y sobre nosotros.
• Y a la vez es la respuesta que nosotros damos a ese don. Como respuesta debe ir creciendo en nuestra mente, nuestro corazón y nuestra acción.
• Esta comunicación es lo que conocemos como Revelación y Dios la ha realizado mediante palabras y gestos.
• La Revelación ha sido gradual y llegó a su plenitud en Cristo.
• La Sagrada Tradición es la transmisión de la Revelación.
• Para que lo revelado llegue a todos los seres humanos íntegramente, Cristo instituyó a los apóstoles: para que transmitieran todo lo que Él les había enseñado de palabra y de obra.
• Los apóstoles a su vez encargaron a sus sucesores (los obispos) guardar y transmitir todo lo revelado fielmente con la gracia del Espíritu Santo prometida por el Señor Jesús.
• Por ello muchas verdades reveladas nos han llegado a través de la vida y enseñanza de la Iglesia.
• Esto es importante, pues hay que entender que la Revelación no se reduce a lo que aparece en la Sagrada Escritura.
• La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios puesta por escrito bajo la acción inspiradora del Espíritu Santo.
• El autor de la Sagrada Escritura es Dios mismo, pero en su redacción se valió de personas inspiradas, que empleando sus dones y características personales pusieron por escrito lo que Dios les iba inspirando.
• La Inspiración es la acción del Espíritu Santo mediante la cual los seres humanos que escribieron la Sagrada Escritura pusieron por escrito todo y sólo aquello que Dios sabe que necesitamos conocer para nuestra salvación.
• La fe es una realidad fundamental en nuestra vida que tiene una doble realidad:
• Es ante todo un don de Dios mediante el cual creemos en Él y en lo que Él nos revela sobre sí mismo y sobre nosotros.
• Y a la vez es la respuesta que nosotros damos a ese don. Como respuesta debe ir creciendo en nuestra mente, nuestro corazón y nuestra acción.
Tema 9: Dios Trinidad
• Los Cristianos profesamos nuestra fe en un sólo Dios que esta conformado por tres personas distintas: Dios Padre, Dios Hijo (Jesús) y el Espíritu Santo. Estas tres personas son distintas, pero están íntimamente unidas por el amor.
• Dios Padre ama al hombre infinitamente. Muestra de ese amor es que entregó a su Hijo único, Jesús, para que muriera por nosotros y de esta manera nos reconciliara y nos devolviera la amistad con Dios Padre.
• Nosotros estamos llamados a amar tanto como Jesús nos ama. La prueba del amor de Jesús es su muerte en la cruz, donde Él vence a la muerte y nos da una vida nueva.
• El Espíritu Santo, la tercera persona de la trinidad, es quien nos da la gracia que proviene de Dios para fortalecernos en nuestra vida. El Espíritu, que se hace presente en nuestro corazón por el amor, es quien hace que nosotros podamos amar y hacer el bien. Nos enseña a rezar y permite que nos acerquemos a Dios.
• La Trinidad es una Comunión de Personas en el Amor. Siendo un solo Dios, hay una relación de amor y conocimiento entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
miércoles, 8 de junio de 2011
Tema 11: La Iglesia
•
La Iglesia fue fundada por el Señor Jesús, santificada por el Espíritu Santo, alimentada con los sacramentos, con la misión de anunciar el Evangelio.
• La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y cada uno de nosotros es miembro de la Iglesia.
• La Iglesia es divina porque ha sido fundada por Jesús, y es permanentemente asistida por el Espíritu Santo.
• Además de ser divina, la Iglesia es humana porque está compuesta por hombres. Nosotros, hijos de la Iglesia, pecamos y nos equivocamos. Ello es parte de la dimensión humana de la Iglesia, así como también lo es la santidad y fidelidad ejemplar de tantos millones de cristianos a lo largo de toda la historia.
La Iglesia fue fundada por el Señor Jesús, santificada por el Espíritu Santo, alimentada con los sacramentos, con la misión de anunciar el Evangelio.
• La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y cada uno de nosotros es miembro de la Iglesia.
• La Iglesia es divina porque ha sido fundada por Jesús, y es permanentemente asistida por el Espíritu Santo.
• Además de ser divina, la Iglesia es humana porque está compuesta por hombres. Nosotros, hijos de la Iglesia, pecamos y nos equivocamos. Ello es parte de la dimensión humana de la Iglesia, así como también lo es la santidad y fidelidad ejemplar de tantos millones de cristianos a lo largo de toda la historia.
Tema 12: El Final del Cambio
La muerte es una realidad que marca el final de la vida terrena y entró en el mundo como consecuencia del pecado de nuestros primeros padres.
• Sabemos que un día moriremos, pero que la muerte para el cristiano no es el fin, sino el tránsito a un nuevo estado de vida, según nos lo ha revelado el Señor Jesús.
• Luego de nuestra muerte viene el juicio particular, en el que seremos juzgados por todas nuestras obras, lo bueno y lo malo que hemos hecho. Y según nuestras obras, según la orientación que hayamos dado a nuestras vidas iremos al cielo, al purgatorio o al infierno.
• Aquellos que murieron en estado de gracia, en amistad con Dios y purificados de sus pecados por su esfuerzo de santidad, entrarán al cielo, en la comunión divina con Dios, para siempre, y alcanzarán la felicidad plena.
• Aquellos que murieron en amistad con Dios pero no se purificaron del todo, irán al purgatorio para purificarse y estar listos para la entrada gozosa en el Reino de los Cielos.
• Aquellos que en su vida dieron conscientemente la espalda a Dios y rechazaron su amor y que además murieron en pecado mortal, sin arrepentimiento y sin confiar en la misericordia divina se condenan a sí mismos al infierno, donde vivirán alejados eternamente de Dios, comunión de Amor.
• En el fin del mundo vendrá Cristo por segunda vez, en toda su gloria e instaurará el Reino de los Cielos. En el fin del mundo también resucitarán nuestro cuerpo inmortal y se dará el Juicio Final determinando el final del curso terrestre de la humanidad y separando a los que vivirán eternamente de los que se condenarán eternamente.
• La muerte para los cristianos debe ser una ocasión de mirar el futuro y aguardar, con paciencia, esperanza y confianza, las promesas hechas por el Señor Jesús: «Yo los resucitaré en el último día». La muerte no debe generarnos miedos o angustias.
• Debemos aprovechar muy bien nuestra vida terrena para que, viviendo según el Plan de Dios, alcancemos, por la Gracia de Cristo, los méritos de poder participar en la vida eterna y gozar de la felicidad plena.
Tema 13: La Libertad
• La libertad es la capacidad que tenemos para optar por el bien.
• Es un don de Dios para que podamos realizarnos plenamente como personas, pero mal usada nos puede llevar a deshumanizarnos.
• La verdadera libertad que me hace optar por el bien es aquella que responde a mi naturaleza más profunda.
• Es el Señor Jesús, el modelo de plena humanidad, quién nos muestra cómo ser verdaderamente libres.
• Es un don de Dios para que podamos realizarnos plenamente como personas, pero mal usada nos puede llevar a deshumanizarnos.
• La verdadera libertad que me hace optar por el bien es aquella que responde a mi naturaleza más profunda.
• Es el Señor Jesús, el modelo de plena humanidad, quién nos muestra cómo ser verdaderamente libres.
Tema 14: Los Mandamientos
Dios me enseña cómo ser feliz, cómo orientar rectamente mi libertad. Ese camino tiene como primer paso la vivencia de los mandamientos.
• Los mandamientos son el camino concreto por el cual nos hacemos más personas, más libres y aprendemos a amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.
• Es importante que conozca, entienda y viva cada mandamiento.
Tema 15: Moral Sexual
• El mundo de hoy está muy erotizado, marcado por una cultura del sexo. No hay una cultura del amor sino del placer.
• Sabemos que el hombre ha sido creado para amar. El amor es la vocación fundamental e innata de todo ser humano.
• El hombre está llamado al amor y a la entrega de sí mismo en su unidad corporal, sicológica y espiritual. No sólo entregamos el cuerpo, ni sólo el espíritu. Siempre nos entregamos como personas, siendo una unidad.
• La sexualidad es un elemento básico de la personalidad, un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano.
• La sexualidad humana es buena. La sexualidad tiene como fin más hondo la vivencia del amor. La relación entre un hombre y una mujer es esencialmente una relación de amor.
• La vocación de la persona al amor requiere para su desarrollo el compromiso de vivir la castidad y la pureza. Ellas nos permiten orientar rectamente nuestra sexualidad según nuestra propia naturaleza.
• Todas las personas –los casados, los solteros y los sacerdotes y religiosos- están llamados a vivir la castidad.
• La castidad es la energía espiritual que libera el amor del egoísmo y de la agresividad. La castidad es una virtud moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual.
• La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí. La alternativa es clara: o el hombre ordena sus pasiones desordenadas y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado.
• Al ser obra de Dios, el sexo es, por naturaleza, bueno, santo, sagrado. Podemos comprender que las relaciones sexuales tienen un doble fin: unir a los esposos y procrear.
• Al amor entre los esposos, y sólo a él, pertenece la donación sexual, que se realiza de modo verdaderamente humano, solamente cuando es parte integrante del amor con el que el hombre y la mujer se comprometen entre sí y ante Dios hasta la muerte.
• El uso de los anticonceptivos mutila uno de los fines del matrimonio, haciendo que la relación sexual se vuelva únicamente una búsqueda de placer y no una expresión del amor, como hemos visto hace unos momentos.
• El otro problema de los métodos anticonceptivos es que muchos de ellos son abortivos, es decir, producen la muerte del ser humano que ya vive en el interior de la madre.
• El aborto es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento.
• El aborto es un “crimen horrendo” porque consiste en quitar la vida a una criatura inocente, que no ha cometido ningún delito. Además, se agrava el crimen por ser la víctima una criatura que tendría derecho al amor de sus padres y que no alcanzará a disfrutar de ninguno de los bienes de la vida.
• La homosexualidad es la atracción sexual hacia personas del propio sexo. En cromosomas, hormonas sexuales y constitución física los homosexuales son normales.
• Una de las principales causas de la homosexualidad es la falta de madurez. En la pubertad, puede tratarse de un fenómeno transitorio; pero hay casos en que la homosexualidad se arraiga en los primeros años de juventud.
• No es fácil curar la homosexualidad, pero no hay que dejarse llevar por planteamientos fatalistas, ni siquiera en los casos en que las tendencias homosexuales son intensas y están muy arraigadas.
• Las inclinaciones homosexuales son objetivamente desordenadas, y por tanto es inmoral realizarlas, pero el homosexual como persona merece todo respeto. Esas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.
• Uno de los fenómenos alarmantes de estos años ha sido la creciente difusión de la pornografía y la generalización de la violencia en los medios de comunicación social. La pornografía deshumaniza a la persona.
• Sabemos que el hombre ha sido creado para amar. El amor es la vocación fundamental e innata de todo ser humano.
• El hombre está llamado al amor y a la entrega de sí mismo en su unidad corporal, sicológica y espiritual. No sólo entregamos el cuerpo, ni sólo el espíritu. Siempre nos entregamos como personas, siendo una unidad.
• La sexualidad es un elemento básico de la personalidad, un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano.
• La sexualidad humana es buena. La sexualidad tiene como fin más hondo la vivencia del amor. La relación entre un hombre y una mujer es esencialmente una relación de amor.
• La vocación de la persona al amor requiere para su desarrollo el compromiso de vivir la castidad y la pureza. Ellas nos permiten orientar rectamente nuestra sexualidad según nuestra propia naturaleza.
• Todas las personas –los casados, los solteros y los sacerdotes y religiosos- están llamados a vivir la castidad.
• La castidad es la energía espiritual que libera el amor del egoísmo y de la agresividad. La castidad es una virtud moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual.
• La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí. La alternativa es clara: o el hombre ordena sus pasiones desordenadas y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado.
• Al ser obra de Dios, el sexo es, por naturaleza, bueno, santo, sagrado. Podemos comprender que las relaciones sexuales tienen un doble fin: unir a los esposos y procrear.
• Al amor entre los esposos, y sólo a él, pertenece la donación sexual, que se realiza de modo verdaderamente humano, solamente cuando es parte integrante del amor con el que el hombre y la mujer se comprometen entre sí y ante Dios hasta la muerte.
• El uso de los anticonceptivos mutila uno de los fines del matrimonio, haciendo que la relación sexual se vuelva únicamente una búsqueda de placer y no una expresión del amor, como hemos visto hace unos momentos.
• El otro problema de los métodos anticonceptivos es que muchos de ellos son abortivos, es decir, producen la muerte del ser humano que ya vive en el interior de la madre.
• El aborto es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento.
• El aborto es un “crimen horrendo” porque consiste en quitar la vida a una criatura inocente, que no ha cometido ningún delito. Además, se agrava el crimen por ser la víctima una criatura que tendría derecho al amor de sus padres y que no alcanzará a disfrutar de ninguno de los bienes de la vida.
• La homosexualidad es la atracción sexual hacia personas del propio sexo. En cromosomas, hormonas sexuales y constitución física los homosexuales son normales.
• Una de las principales causas de la homosexualidad es la falta de madurez. En la pubertad, puede tratarse de un fenómeno transitorio; pero hay casos en que la homosexualidad se arraiga en los primeros años de juventud.
• No es fácil curar la homosexualidad, pero no hay que dejarse llevar por planteamientos fatalistas, ni siquiera en los casos en que las tendencias homosexuales son intensas y están muy arraigadas.
• Las inclinaciones homosexuales son objetivamente desordenadas, y por tanto es inmoral realizarlas, pero el homosexual como persona merece todo respeto. Esas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.
• Uno de los fenómenos alarmantes de estos años ha sido la creciente difusión de la pornografía y la generalización de la violencia en los medios de comunicación social. La pornografía deshumaniza a la persona.
domingo, 5 de junio de 2011
Tema 17: María
• La Virgen María ocupa un lugar singular en la vida de muchos seres humanos.
• María fue una joven mujer judía que respondió al llamado que Dios le hizo.
• María es modelo de vida humana. Todo su ser nos enseña mucho en nuestro camino como cristianos. Al acudir a María descubrimos una santidad impresionante, un ejemplo a seguir para ser como Cristo.
• Para que pudiese cumplir con esa vocación altísima, ser la “Madre del salvador”, Dios le concedió un grande don: la Inmaculada Concepción.
• María fue llamada por Dios en estado de “virginidad”, concibió a Jesús, «por obra y gracia del Espíritu Santo», sin la participación del hombre, y permaneció así, virgen y consagrada a Dios, antes, durante y después del parto.
• María respondió a los dones que Dios le otorgó. Ella se conoció profundamente para poder ser coherente con su interior.
• La respuesta de María a lo que Dios le pide nos muestra una generosidad inmensa de la Virgen.
• María es un modelo de profundidad en un mundo donde son cada vez más las personas que se preocupan por lo externo, sin ir a las realidades profundas de la existencia.
• María cumplió con su misión de ser Madre. Ella concibió, cuidó, educó y sirvió a su Hijo. Desde los inicios también cuidó, educó, sirvió a la Iglesia y a los cristianos, y sigue haciéndolo hoy.
• Frente a sus cuidados maternales, nuestra respuesta debe ser de profundo amor filial, de hijos agradecidos.
• Jesús mismo, desde lo alto de la cruz, le encomendó la misión de cuidarnos y llevarnos hacia Él. Nosotros como hijos de María, debemos ayudarla en su misión. Debemos hacer apostolado para que las personas conozcan al Señor Jesús y se conviertan.
MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO
Los Misterios Gozosos
1- La Encarnación del Hijo de Dios en el son purísimo de
María Virgen (Lc 1, 30-32, 38)
«El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia
delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz
un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande
y será llamado Hijo del Altísimo (...). Dijo María: «He aquí la
Sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
2- La Visitación de Santa María a su prima Isabel (Lc 1, 39-41)
«En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud
a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en
casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto
oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su
seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo.»
3- El Nacimiento del Señor Jesús en Belén (Lc 2, 6-7)
«Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron
los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito,
le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque
no tenían sitio en el alojamiento.»
4- La Presentación del Señor Jesús en el Templo (Lc 2,
22.34-35)
«(...)Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor,
como está escrito en la Ley del Señor. (...) Simeón les bendijo
y dijo a María, su madre: «Éste está puesto para caída y
elevación de muchos en Israel, y para ser señal de
contradicción- y a ti misma una espada te traspasará el
corazón - a fin de que queden al descubierto las intenciones
de muchos corazones.»»
5- El hallazgo del Señor Jesús en el Templo después de
tres días (Lc 2, 41-47)
«Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la
Pascua. (...) Subieron ellos como de costumbre a la fiesta
y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en
Jerusalén, sin saberlo sus padres (...). Se volvieron a
Jerusalén en su busca (...). Al cabo de tres días, le
encontraron en el templo sentado en medio de los maestros,
escuchándoles y haciéndoles preguntas. »
Los Misterios Luminosos
1- El Bautismo del Señor Jesús en el Jordán (Mt 3, 13, 16-17)
«Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán
donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del
agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de
Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y
una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado,
en quien yo me complazco.»»
2- La autorrevelación del Señor Jesús en las bodas del
Caná (Jn 2,1-5)
«Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la
madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con
sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había
acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No
tienen vino» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo,
mujer? Todavía no ha llegado mi hora» Dice su madre a los
sirvientes: «Haced lo que él os diga.»»
3- El Anuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión
(Mc 1, 14-15)
«(...)Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva
de Dios: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está
cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.»
4- La Transfiguración del Señor Jesús (Mt 17, 1-2.5)
«Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago
y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y
se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante
como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la
luz.(...) [Y] una nube luminosa los cubrió con su sombra y
de la nube salía una voz que decía: «Este es mi Hijo amado,
en quien me complazco; escuchadle.»»
5- Institución de la Eucaristía, expresión sacramental
del misterio pascual. (Mt 26, 26-29)
«Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo,
lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: «Tomad, comed,
éste es mi cuerpo». Tomó luego una copa y, dadas las
gracias, se la dio diciendo: «Bebed de ella todos, porque
ésta es mi sangre de la Alianza, que será derramada por
muchos para perdón de los pecados»».
Los Misterios Dolorosos
1- La Oración y Agonía del Señor Jesús en el Huerto de
Getsemaní (Lc 22, 39-44)
« Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y dijo:
«Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga
mi voluntad sino la tuya.» Y sumido en agonía, insistía más
en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de
sangre que caían en tierra. »
2- La Flagelación (Jn 19,1)
«Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle».
3- La Coronación de Espinas (Jn 19, 2)
« Los soldados trenzaron una corona de espinas y se la
pusieron en la cabeza»
4- El Camino al Calvario llevando la Cruz (Jn 19, 17)
«Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado
Calvario».
5- La Crucifixión y Muerte del Señor Jesús (Mc 15,24-25)
«Le crucifican y se reparten sus vestidos, echando a suertes
a ver qué se llevaba cada uno. Era la hora tercia cuando le
crucificaron »
Los Misterios Gloriosos
1- La Resurrección del Señor Jesús (Mt 28, 5-6)
«El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: «Vosotras no
temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está
aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el
lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus
discípulos: ¡Ha resucitado de entre los muertos!»»
2- La Ascensión del Señor Jesús (Lc 24, 50)
«los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los
bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de
ellos y fue llevado al cielo.»
3- La Venida del Espíritu Santo sobre Santa María y los
apóstoles (2, 1-4)
«« Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos
en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...)
que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les
aparecieron unas lenguas como de fuego que se
repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron
todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en
otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse»
4- La Asunción de la Virgen María (Jn 14, 3)
«Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré
y os tomaré conmigo, para que donde esté yo, estéis
también vosotros.»
5 -La Coronación de Santa María (Ap 12, 1)
«una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del
sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas
sobre su cabeza.»
Tema 18: El Plan de Dios
• Tenemos un llamado universal a la santidad. La verdadera felicidad y realización plena es la santidad. Éste es el Plan de Dios para todas las personas.
• El llamado universal a la santidad se hace concreto dentro de una vocación específica. Hay tres tipos de vocación: el matrimonio, el sacerdocio y la vida consagrada.
• Responder a nuestra vocación específica es fundamental para que alcancemos la santidad. Nuestra vocación es el camino concreto que Dios, en su amor personal, nos ha dado para que lleguemos a realizarnos como personas humanas y seamos plenamente felices.
• La vocación al matrimonio es un llamado a santificarse en pareja y formar una familia cristiana.
• La vocación sacerdotal es un llamado a ser otro Cristo, un llamado a transmitir la Gracia de Dios mediante los sacramentos y a vivir el estilo de vida que vivió Jesús.
• La vocación a la vida consagrada es un llamado a dedicarse por entero a evangelizar y seguir de cerca los pasos de Jesús.
• El llamado universal a la santidad se hace concreto dentro de una vocación específica. Hay tres tipos de vocación: el matrimonio, el sacerdocio y la vida consagrada.
• Responder a nuestra vocación específica es fundamental para que alcancemos la santidad. Nuestra vocación es el camino concreto que Dios, en su amor personal, nos ha dado para que lleguemos a realizarnos como personas humanas y seamos plenamente felices.
• La vocación al matrimonio es un llamado a santificarse en pareja y formar una familia cristiana.
• La vocación sacerdotal es un llamado a ser otro Cristo, un llamado a transmitir la Gracia de Dios mediante los sacramentos y a vivir el estilo de vida que vivió Jesús.
• La vocación a la vida consagrada es un llamado a dedicarse por entero a evangelizar y seguir de cerca los pasos de Jesús.
Tema 20: El Espíritu Santo y Los Sacramentos
• El Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.
• Es enviado a nosotros para ayudarnos a ser santos, para fortalecernos en nuestra vida cristiana y ayudarnos a ser testigos de Cristo.
• La gracia del Espíritu Santo se nos da a través de los sacramentos. Por ello debemos acudir con frecuencia a ellos.
• Los 7 sacramentos son: Bautismo, Eucaristía, Confirmación, Reconciliación, Unción de los enfermos, Orden y Matrimonio.
• El Bautismo es la “puerta de entrada” a la vida de Gracia. Nos alcanza el perdón de Dios por el pecado original, nos hace hijos de Dios y miembros de la Iglesia.
• En el Sacramento de la Confirmación recibimos la plenitud del Espíritu Santo, confirmamos nuestra fe y nos comprometemos a ser testigos de Cristo.
DONES DEL ESPIRITU SANTO
1. Don de entendimiento:
Es la disposición creada por Dios e infundida en el hombre
que nos permite entender y captar la Revelación
sobrenatural. Este don que nos ayuda a conocer el
misterio de nuestra salvación. San Pablo en la segunda
Epístola a los Corintios habla del don del entendimiento
como “la luz en nuestros corazones, para que demos a
conocer la ciencia de la gloria de Dios en el rostro de
Cristo" (Il Cor. 4, 3-6).
2.Don de sabiduría
El Espíritu nos da parte en la sabiduría de Dios de forma
que somos capacitados para entender a Cristo y la
Escritura. La sabiduría de Dios, revelada en el Espíritu
Santo, nos llena, nos ilumina, y nos mueve hacia Dios.
Nos es concedida en el Bautismo, pero al perfeccionarse
la Caridad, crece también la comprensión de la sabiduría
divina, que se nos revela en los misterios de la salvación.
La sabiduría se funda en el amor y desemboca en el amor.
3. Don de la ciencia
Nos capacita para ver las cosas en su relación a Dios, de
manera que tengamos la visión auténtica de ellas,
reconociendo que Dios es su fundamento y que todos
los valores terrenos son limitados. Nos concede también
discernimiento para distinguir lo que se debe creer de lo
que no se debe creer.
4. Don de consejo
Nos capacita para oír la voz de Dios en las situaciones
difíciles de la vida, para encontrar la justa decisión,
pronunciar la palabra justa y obrar rectamente (Mt. 10,
19-20).
5. Don de piedad
Nos capacita para amar y respetar a Dios como padre,
incluso en los dolores y tribulaciones. Nos permite
referirnos a Dios como Padre. Nos capacita para amar a
Dios Padre, y también amarnos como hermanos
6. Don de fortaleza
Hace que el hombre se mantenga firme en la fe aun
en las mayores dificultades e incluso esté dispuesto a
perecer para conservar su estado de cristiano
(martirio) dando testimonio de Cristo. Santa Teresa
de Jesús dice que la fortaleza es una de las condiciones
fundamentales de la perfección.
7. Don del temor de Dios
Nos capacita para vivir en actitud de veneración a Dios,
reconocer su omnipotencia y actuar justamente. El
temor de Dios es principio de la sabiduría. No es el
miedo a Dios o al castigo, sino temer perder la amistad
divina y la vida de gracia por el pecado y sus
consecuencias.
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO PARA PEDIR
SUS SIETE DONES
¡Oh Espíritu Santo!, concédeme la abundancia de tus dones
y frutos.
Haz que yo sepa, con el don de Sabiduría, tener este gusto
por las cosas de Dios y comprenda cómo incluso las cosas
terrenas me conducen a Él.
Que sepa, con el don del Entendimiento, ver con fe viva la
importancia y la belleza de la verdad cristiana.
Que, con el don del Consejo, ponga los medios más
conducentes para santificarme, perseverar y salvarme.
Que el don de Fortaleza me haga vencer todos los
obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la
salvación.
Que sepa con el don de Ciencia, discernir claramente entre
el bien y el mal, lo falso de lo verdadero, descubriendo los
engaños del demonio, del mundo y del pecado.
Que, con el don de Piedad, ame a Dios como Padre, le sirva
con fervorosa devoción y sea misericordioso con el prójimo.
Finalmente, que, con el don de Temor de Dios, tenga el
mayor respeto y veneración por los mandamientos de Dios,
cuidando de no ofenderle jamás con el pecado.
Amén.
CANTO AL ESPÍRITU SANTO
Te canto,
¡oh Espíritu de Amor!,
con tal gratitud
que una vez más
las palabras
se quedan cortas
para expresar
cuanto experimento.
Te canto
para que me ayudes
a vivir siempre
el ardor
de tu fuego de Amor.
Te canto,
apelando
a la intercesión
de Santa María,
quien interiorizaba todo
en su corazón,
pidiéndote
que me concedas
tener presente
en la memoria
los grandes misterios
y promesas
del Reconciliador.
Te canto,
¡oh Espíritu Santo!,
para que admire siempre,
con el ardor
que derramas sobre mí,
el magno misterio
de la Anunciación-Encarnación,
y para que pueda amar
filialmente a María,
don de Jesús
a todos los hijos de la Iglesia.
Te canto agradecido,
pues sin Ti
no estaría rezando
esta alabanza,
ni podría sin Ti
consagrar
todas mis acciones,
buscando
dar gloria a Jesús
con mi vida.
Te canto
y elevo mi plegaria
para que,
por tus dones y presencia,
mi vida sea
una continua liturgia
de amor.
Amén.
LFF
viernes, 3 de junio de 2011
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